Horseway surge de la evolución de la tradición familiar

En 1979, los abuelos, Rafael y Carmela Farriols fundan la Yeguada

La afición familiar a los caballos comenzó alrededor del año 1945 pero el verdadero origen de la yeguada se remonta a los años setenta, aunque entonces se ceñía a nivel particular y deportivo. Fue en el año 1979 que la yeguada se materializó llegando a hoy en día.

Rafael y Carmela viajaron por toda España seleccionando yeguas y sementales de los mejores orígenes, siempre buscando criar caballos con un buen carácter, una buena morfología y movimientos. Prueba de ello, son los numerosos premios que ganaron en concursos morfológicos.

  • Cuatro generaciones de la familia Farriols

    Más de 35 años dedicados a los caballos

  • Melín y los potros PRE educados con doma natural

    Melín Farriols en el campo disfrutando de la conexión con los potros.

    Melín Farriols gaudint de la confiança i connexió creada desde petits amb els poltres
  • Melín M. Farriols con Hierbabuena y su potro Quimbombo

    Los caballos Farriols conectados a las personas desde su nacimiento y las yeguas confiando en los humanos.

Generaciones con pasión por los animales

Toda la familia Farriols tiene una conexión especial con la naturaleza y los animales. Es por este motivo que hace 40 años los abuelos compraron una finca cerca de Barcelona y cumplieron su sueño de tener un mini zoo en su casa y compartir su día a día con animales – caballos de pura raza PRE, perros, gatos, patos, halcones, gamos, cabras, gallinas, zorros del desierto, hurones, tortugas, pájaros tropicales, un cerdo vietnamita y un gran acuario con peces.

Madre e hija decidieron crear el proyecto de Horseway, nacido del amor y el respeto por los caballos, con la intención de transmitir los valores y la filosofía que ayuden a las personas a crecer y a construir mejores relaciones con sus caballos.

Melín Farriols: intuición y sensibilidad al servicio de la cría y selección

Melín Farriols siente una gran pasión por los caballos desde que era niña, y tiene una sensibilidad natural y conexión con ellos. Hace 20 años decidió dedicarse a la Yeguada, dejando su trabajo de interiorista.

Ha centrado sus esfuerzos en crear una línea propia de caballos, creando una comunicación con los caballos desde que nacen para que tengan un vínculo de amistad y confianza con las personas. Ahora, después de tantos años de trabajo, nuestros caballos nacen con una mente clara y una confianza natural con las personas y comparten su vida con las personas.

Melin Farriols con la potra Querioa y su madre Jacaranda (PRE)

…ya lo creo, lo de ustedes allí es MÁGICO. Vuestra CONEXIÓN ES DE VIDA, lo llevan dentro, con la naturaleza, los animales, generación a generación brindando lo mejor de sí, FLUYE hacia las experiencias de vida de los que tenemos la dicha de pasar por allí, y nos contagiamos intentando llevarlo a ese nuevo mundo que creemos es posible

MarieUruguay

…debe permanece como es…nos gusta la forma tan afectuosa y tradicional. Es realmente una ambiente privado y la familia es muy cercana…nos ayudan en todo lo que necesitamos…no es sólo un alojamiento es cómo estar en una familia…es relajado y divertido. Estamos orgullosos de ser parte de una familia tradicional de aquí.

Petra, Sandy, Silke, MoniqueAlemania

Cuando llegué a Yeguada Farriols por primera vez era una mañana de octubre, bastante soleado. No conocíamos para nada a la familia Farriols, pero habíamos oído hablar de ellos. Mis primeras impresiones fueron: un lugar maravilloso, los caballos estaban tranquilos, había muchos perros, y ¡un cerdo encima del sofá! En ese momento empecé a decidir dónde iba a pasar el mes de julio.

Eva13 años

Melín M Farriols - trabajo a tierra para rebajar tension

Para nosotras es muy importante que es un lugar tranquilo y que cada uno tiene su propio espacio. El entorno natural y espacios abiertos facilita el trabjo con los caballos, y esto es muy importante para nosotras.

Petra, Sandy, Silke, MoniqueAlemania

Melín Martínez Farriols: intuición y técnica

La herencia familiar sobre la pasión por los caballos provocó, que después de estudiar la carrera de derecho y ejercer de abogada durante unos años, cambiase su profesión en 2004.

Otra de las principales razones fue que en 2002 empezaron a venir a Cataluña algunos horsemans conocidos y acudió a un curso con uno de los sementales de la Yeguada de 5 años. El cambio que experimentó en sí misma y en el caballo en sólo un día le impresionó.

Su madre siempre le enseñó a respetar a los caballos, y la responsabilidad de cuidarlos y darles confianza, pero con más conocimientos técnicos, el avance en el entrenamiento y, la toma de conciencia y crecimiento personal que conlleva, le impactaron y le ayudaron a tomar la decisión de cambiar su mundo y co-fundar Horseway.

Ese clínic marcó el inicio de un nuevo camino: cada día se puede aprender algo y los caballos son grandes maestros. Como su interés era la doma clásica y entrenamiento de caballos, empezó a hacer muchas formaciones en doma natural, equitación conectada, respiración, conciencia corporal, para poder ser una buena maestra de sus maestros.